La clave del éxito de cualquier esfuerzo está en la capacidad de dirigir a otros con éxito.

La clave del éxito de cualquier esfuerzo está
en la capacidad de dirigir a otros con éxito.

Todo se levanta o se viene abajo a causa del liderazgo. Cuando hago esta afirmación, los oyentes intentan cambiarla a: «Casi todo se levanta o se viene abajo a causa del liderazgo». La mayor parte de las personas buscan la excepción en vez de ser excepcionales.

Ahora mismo usted dirige con un nivel determinado de habilidad. Para ejemplificar este principio digamos que en una escala de uno a diez, su capacidad de liderazgo alcanza el nivel de seis. Esto es lo que sé: la efectividad de su trabajo nunca sobrepasará a su capacidad de dirigir e influir en los demás. Una persona no puede producir en forma
sostenida a un nivel más alto que el del liderazgo. En otras palabras, su capacidad de liderazgo determina el nivel de éxito propio y el éxito de los que trabajan con usted.
Hace poco leí en la revista Newsweek, las palabras del presidente de Hyatt Hotels: «Si hay algo que he aprendido durante mis veinte y siete años en la industria del servicio, es esto: el noventa y nueve por ciento de los empleados quieren desempeñar un buen trabajo.
La manera cómo lo realizan es simplemente un reflejo de aquel para quien trabajan»

Esta anécdota humorística subraya la importancia del liderazgo efectivo: Durante una reunión de ventas, el gerente se quejaba con el cuerpo de vendedores por las desconsoladoras cifras bajas de ventas. «Estoy harto del pobre rendimiento y de las excusas», afirmaba. «Si ustedes no pueden hacer el trabajo, tal vez haya otros vendedores
que estarían felices de vender los excelentes productos que cada uno de ustedes tiene el privilegio de representar». Entonces, señalando a un vendedor recién incorporado, un futbolista retirado, añadió: «Si un equipo de futbol no está ganando, ¿qué sucede? Los jugadores son reemplazados. ¿No es así?»
La pregunta quedó flotando en el aire durante unos cuantos segundos; entonces el ex futbolista respondió: «En realidad, señor, si todo el equipo falla, por lo general se busca un nuevo entrenador

Un comentario

  1. Es verdad, pero como todas las cosas, en parte, y depende de las circunstancias.

    Hace unos años escuche a un varón del cual aprendi algunas cosas importantes lo siguiente:

    «Los padres no son TAN responzables por sus hijos. Y es cierto que debemos cuidarlos, alimentarlos y guiarlos, PERO, so ellos los que tienen que decidir el camino a tomar en su vida. Dios es un buen Padre, el mejor … y el crió a Adan y a Eva, pero mira como le salieron …

    Y es tanto así, que en las Sagradas Escrituras podemos leer:

    ISAÍAS 5
     
    1 Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. 2 La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
     
    3 Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña. 4 ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?

    … también encontramos en la Parábola donde se arrienda la viña a labradores, pero el resultado no es bueno.

    Personalmente he instalado y dirigido al menos 12 docena de negocios, pero el suceso de ellos no ha dependido de la buena dirección, aunque la buena dirección ayuda al suceso, por lo que repito, que «La clave del éxito de cualquier esfuerzo está en la capacidad de dirigir a otros con éxito», es verdad … en parte.

    Saludos cordiales

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